¿Qué es NISDE?
Nuestros inicios
La inoperancia de las Instituciones públicas, tanto nacionales como internacionales, nos empujó a madres y padres afectados por la sustracción parental de nuestros hijos a unirnos para sobrellevar este duro trance.
La prioridad son nuestros niños. Aquéllos a los que uno de sus progenitores ha privado injustamente del contacto con el otro, sustrayéndolos o privándoles de la comunicación o las visitas. No podemos permitir que crezcan en la mentira que se oculta tras la mayor de las torturas: la ausencia forzosa de papá o mamá.
Para conseguir nuestra meta defendemos a ultranza los cauces legales y, si es posible, la solución dialogada del conflicto, pieza clave para prevenir las sustracciones.
¿Qué es NISDE?
Nuestros fines
Defendemos a ultranza los cauces legales para la restitución de nuestros niños o, al menos, recobrar el contacto con ellos.
Apostamos por la MEDIACIÓN PROFESIONAL: la expuesta en el Portal Europeo de Justicia como la vía para defender el INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.
Requerimos a la AUTORIDAD CENTRAL ESPAÑOLA para que actúe con la contundencia debida frente a aquellos países menos observantes de los acuerdos internacionales y en la defensa de los niños.
Exigimos reformas legales y estructurales dentro de nuestro MARCO JURÍDICO que faciliten la acción en defensa de los derechos de los niños en el menor tiempo posible.
Abogamos por la creación de la figura del “Defensor del Menor”, con funciones ejecutivas y capacidad de acción en todo el territorio nacional.
¿Qué es NISDE?
Nuestros valores
Como se suele decir “venimos llorados de casa”. Creemos en la acción resolutiva, en crear herramientas, vías de solución y alternativas reales para traer de vuelta a nuestros niños y evitar que otros sufran esta pesadilla.
Beligerantes contra la dejación de funciones de la Administración: De la misma forma que se nos exige como contribuyentes y administrados, también exigimos la debida reciprocidad por parte de nuestra Administración.
Creativos en la elaboración de propuestas viables, que no tendrán continuidad sin la exigible participación de todos los poderes públicos.
Rigurosos en la estricta aplicación de la Ley, sin otro objetivo que la defensa del INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR por encima de los “géneros”.
Dialogantes con aquellos que se impliquen en la creación de herramientas eficaces para luchar contra la sustracción parental.
